Primavera Sound 2019: Agost + The Beths + Amyl & The Sniffers + cupcakKe + Dj Coco

“Tíos, vamos para ese escenario que lo que está sonando suena mil a Animal Collective”, dijo la electrónica. “Pero tú estás fatal, ¿no ves que son Beach House?”, dijo el dream pop. “No tenéis ni idea, eso tiene que ser Slowdive”, saltó atronando el shoegaze. Desde el escenario les oyeron Agost y sonrieron, porque este trío de Barcelona es el único que sabe que los tres amigos tenían razón. Suenan a todo eso porque tienen capas para dar y tomar desde que debutaran en corto y, sobre todo, con el largo que acaban de empacar para Hidden Tracks. Lo han presentado con el single "Heh", bautizado como el dios egipcio del espacio infinito. Esa y no otra es la definición que rompe la baraja acerca de qué o cómo es su música: infinita, espaciosa y divina.

Come más fruta. No dejes en visto a ese chico que conociste la otra noche, en serio, verás que vale la pena. Llama más a tu madre. Y escucha a The Beths. Eso es lo que le diría tu “yo” del futuro a tu “yo” de hoy o, como mínimo, del “yo” que entre el próximo mayo al Parc del Fòrum. Porque es un grupo con formación jazzística que se baja al fango para hacer pop-punk con luciérnagas. Porque son de Nueva Zelanda y aunque eso pille lejos de todo, verás que te quedan cerquísima. Y porque llegará ese día en el futuro en el que te darás cuenta que perdiste demasiado tiempo sin ser feliz porque no escuchaste la música adecuada. Créenos, te autodarás gracias por haber dejado entrar en tu vida la luz contagiosa y la vibra de The Beths… y llama a tu madre, copón.

¿Dónde estabas tú en el 77, Amy Taylor? Pues la deslenguada cantante de Amyl & The Sniffers ni había nacido, tú. Y no veas lo que faltaba aún (su partida de nacimiento dice… 1996). Bien mirado, por aquellas fechas tan señaladas sus padres eran solo unos críos que, además, no escuchaban punk rock, sino AC/DC y Fleetwood Mac. Aun así, cuando nos caen encima los diez lapos enrabietados que recopila "Big Attraction & Giddy Up" podríamos llegar a pensar que Amy ha compartido local de ensayo, escenario y fiestas del pijama con Poly Styrene, Ari Up y Ana da Silva. Así de brit-punk de pura cepa suena su repertorio. O, mejor incluso, así de aussie-punk, que para algo son australianos y también rezan a The Saints, The New Christs y The Birthday Party.

Dice todo lo que le sale del peluche para escándalo y rubor de pusilánimes. Aunque, bien mirado, hasta el rapero más macho y bravucón se hace bicho bola a su lado. Cuando cupcakKe desata su lengua, ponte a cubierto. Es bruta y chabacana hasta sacarte los colores. También es rápida e ingeniosa. Porque lo suyo no tiene valor solo por su facilidad asombrosa para encontrar infinitos sinónimos para sus genitales (el más descacharrante de todos: Garfield). cupcakKe es una de las mejores noticias que podrían pasarle al hip hop actual porque autoeditó dos discos bombásticos en 2018: "Ephorize" y "Eden". Tan divertidos, rotundos y llenos de ideas como los de Missy Elliott en su buena época. Aunque, comparada con ella, Missy era una carmelita. Y Lil’ Kim, una ursulina. No exageramos porque… no hace falta: cupcakKe es una exageración en sí misma.

En Primavera Sound solo hay una constante: el cambio. Y por eso, ni siquiera cosas como la tradición de cerrar el festival celebrando la vida con DJ Coco son inmutables. Pero, ¿no habíamos quedado que el festival termina el domingo al son de los y las valientes en Apolo, y no en el Fòrum? Pues efectivamente, la muñeca más suelta a los platos del indie patrio cumplirá con el rito de paso un año más y con vuelta de tuerca añadida: el último será el primero, pero por primera vez siendo el último de verdad. ¿Nos hemos explicado? Esperamos que sí, aunque no sea necesario: hay momentos que no hace falta explicarlos para que se entiendan. Basta con vivirlos. Tú lo sabes bien.