Primavera Sound 2019: Lndfk + Efrim Manuel Menuck + Miya Folick + Flaca

Lndfk nació en Túnez, el país de su padre, y creció en Nápoles, la ciudad de su madre. Después, pasó una temporada en Nueva York antes de asentarse en París, donde vive ahora. Su propuesta, sin embargo, no conecta directamente con ninguna de las escalas vitales que acumula. No es de un lado ni de otro; si acaso, de todos a la vez, puramente global, hija de YouTube y Soundcloud. Su lujoso soul de nuevo cuño, primo hermano del que practican tantas estrellas que pasaron por el festival cuando todavía no lo eran, se entiende universalmente.

¡Venid, venid todos y reuníos alrededor del carromato de Efrim Manuel Menuck! Venid a conocer sus ungüentos secretos, a maravillaros con el sonido de sus cajas mágicas, a disfrutar del escalofrío de lo desconocido. Porque Menuck tiene nombre de buhonero, y a lomos del carro de Godspeed You! Black Emperor ya ha recorrido los confines de la Tierra como lo hace ahora en solitario. Cruzando la frontera de Canadá como contrabandista de experimentos sonoros, el también miembro de Thee Silver Mt. Zion Orchestra entrega remedios para el alma en oscuras botellas, bálsamos que otorgan paz y recetas que dicen más por lo que callan que por lo que cantan.

“Deja ya de hablar de ese chico”, espeta Miya Folick en uno de los sencillos de su debut "Premonitions". Se lo dice al típico amigo barra amiga pesado que no deja de hablar de esa persona que no le conviene. Pero se lo dice por su bien, porque a veces construimos nuestra personalidad en base a lo que decimos en vez de perseguir aquello que realmente queremos ser. Folick quiere ser muchas cosas. Mitad japonesa, mitad rusa, primero se educó en el budismo, más tarde recibió clases de canto clásico (de Mozart a las arias francesas) y luego quiso montar una banda. Le pidió a un colega que le enseñara a tocar la guitarra y se abrió un perfil en Tinder para reclutar a los miembros de la formación. El resultado son unas canciones de pop ecléctico y vibrante que ya le han valido comparaciones con Sinéad O’Connor y Dolores O’Riordan. Pero ella tiene ese algo intuitivo, además de una voz prodigiosa, que la diferencia del resto. Sinceridad ante todo.

“Me dijeron que no entendían cómo puedo pinchar tan bien y estar tan buena”. “Soy piba, joven y sudaca”. “Pincho para toda la gente que ha sido humillada alguna vez por su gusto musical, procedencia u orientación sexual”. Todas estas son declaraciones en el diván de la prensa de la argentina de nacimiento, española de adopción, global por vocación Sofía Conti. Flaca DJ para ti, chaval. Las sesiones de esta amante del reguetón, estudiosa de los clásicos del género y revulsiva de la escena son un “espacio seguro” donde no hay clasismos, racismos ni machismos posibles. Compartiendo un cuartito del proyecto CHICA y con la generosidad auténtica de una escena más allá del 'name-dropping', sus noches de neoperreo con la raza son más efectivas que el Prozac para liberar endorfinas. Vigila, que genera dependencia