Flamencos y Otras Aves presenta: el Capullo de Jerez

El festival ‘Flamencos… y Otras Aves’ llega a su decimotercera edición siendo uno de los festivales flamencos referentes en Barcelona, con pellizco e inapelable personalidad propia.

Estrenamos esta nueva edición de la mano de uno de nuestros artistas más queridos al que no hay compás que se le resista. Festero y lo que haga falta si precisa, normal que fuera la debilidad del mismísimo maestro Paco de Lucía.

El Capullo de Jerez está lejos, muy lejos de retirarse y se basta y se sobra para poner patas arriba allí donde cante. Es uno de los escasísimos cantaores payos que enloquecen al público gitano. Se llama en realidad Miguel Flores Quiroz y encierra los secretos del flamenco más rancio.

Es un artista a la vieja usanza, formado desde niño en la escuela de la vida y cantaor las veinticuatro horas del día. Un intérprete absolutamente personal, a quien se puede identificar, sin la más mínima duda, casi antes de que empiece a templarse. Su dominio del cante no se limita a los palos festeros que tan popular le han hecho, y en sus conciertos da siempre fe de ello. Además, tiene una presencia escénica de las que no se olvidan.

Posee el genuino soniquete de su tierra, pero aborda los cantes de una forma que le diferencia con claridad de todos sus paisanos. Como los grandes creadores, ha acuñado un sello propio. En el panorama flamenco cada vez más monocorde, el Capullo resulta un personaje felizmente incatalogable.