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Si hablamos de jazz, trompeta y Francia, hablamos de Ibrahim Maalouf. El músico franco-libanés lleva años reventando el aforo de recintos como el Accor Arena de París, el Lincoln Jazz Center de Nueva York o el Kennedy Center de Washington gracias a su jazz cinemático, rítmico, versátil, ilimitado. Espectacular, en una palabra.
Desde que Quincy Jones lo descubriera y el New York Times lo calificara de “virtuoso”, Ibrahim Maalouf ha grabado 16 álbumes, ha trabajado con Sting, Salif Keita, Amadou et Mariam, Wynton Marsalis, Lhasa De Sela, Melody Gardot, Vanessa Paradis, Vincent Delerm o Trilok Gurtu, ha ganado premios como el César a mejor música original por la película En los bosques de Siberia (2017) y ha sido nominado al Grammy al mejor disco de música global por Queen of Sheba (2022), su trabajo junto a Angelique Kidjo.
El jazz, la música oriental o el rock (en cualquiera de sus manifestaciones) se dan la mano con total soltura en su música. El fastuoso Capacity To Love (2022), un mensaje por la tolerancia, el respeto y la integración entre culturas, con las colaboraciones de Gregory Porter, Posdnuos (De La Soul), Tony Romera o JP Cooper, da paso ahora a su nuevo álbum, Trumpets of Michel Ange (2024), en el que mezcla sonidos orientales, jazz y música latinoamericana.