Intentar asociar Churros con Chocolate a un solo género musical puede que sea una mala idea. Algo mejor sería que te dejaras caer por Apolo y comprobaras de primera mano el carácter misceláneo de sus sesiones.

Hits de aquí, un poco de electro pop de allá, los mayores y mejores himnos queer más un toque burlesque y cabaretero final. El resto, ya se sabe: cachondeo, shows, escándalo, desorden...

Un espectáculo de buen rollo y diversión, y sobre todo, una bocanada de aire fresco para que acabes y empieces la semana con el pie que te dé la gana.

Cada fiesta está llena de sorpresas tanto a nivel temático y decorativo como musical, además de un repertorio de artistas de pura fantasía que han pasado por esta fiesta.

Pásate por la galería de estrellas para descubrir qué secretos han escondido las fiestas de los últimos tiempos.

Toda moneda tiene dos caras: si a Nitsa le corresponde su Astin, a cada Churros le toca, por ley –de la fiesta–, su Anti-Churros.

Así que mientras en la sala principal de Apolo se prodiga el parrandón churrero, en La (2) se ponen chulos y le plantan cara al “hermano mayor” con la Anti-Churros: electrónica, lives y miniconciertos con denominación de origen tanto nacional como internacional.

Salvajes y underground, estos archirivales roban público ávido de baile a la fiesta primigenia gracias a invitados como Camela, Amaral, Los Ganglios, Chimo Bayo o La Favi, reggaeton y música urbana, indie y techno, y otras sesiones protagonizadas por Guille Milkyway, Ojete Calor o Dorian. 

Disfruta de dos fiestas diferentes, dos espacios y un acceso único, para entrar indistintamente a ambas.